Cuando de la seguridad de nuestros seres queridos se trata, no debemos escatimar ningún esfuerzo. Es por ello, que ante la inocencia de nuestros hijos, la inquietud de nuestras mascotas y/o la omisión de nuestros abuelos, te presentamos las mallas de seguridad que brindan la protección que ellos merecen, por ser vulnerables a caídas de balcones, ventanas, terrazas, puesta de escaleras, piscinas y un gran etcétera.

En este sentido, el innovador sistema de mallas de seguridad y protección para prevenir caídas, cumple con el propósito de brindar seguridad y bienestar en el hogar, protegiendo a tus seres queridos e incluso a objetos importantes que pueden caer de cualquier altura, cerrando esos espacios susceptibles, garantizas la seguridad de tu familia, sin perjudicar la estética del hogar, ni sacrificar la ventilación y la iluminación.

Principales beneficiarios del sistema de malla de seguridad

Si bien es cierto que todos los miembros de la familia somos propensos a tener un accidente en el hogar, existen quienes son más vulnerables, entre los que destacan:

Niños y niñas: los niños necesitan espacio para jugar, construir, pintar, divertirse y demás, sin embargo, por su corta edad no son conscientes de los peligros a los que se ven expuestos tanto dentro como alrededor del hogar, siendo totalmente nuestra responsabilidad como personas adultas, el proteger su integridad física. Por tal motivo la instalación de mallas de seguridad es fundamental si tienes niños menores de 10 años de edad, por ser ideales para prevenir las caídas, así como evitar también que puedan tirar cualquier tipo de objeto.

Adultos mayores: los adultos mayores también son propensos a sufrir caídas, siendo las causas más comunes la debilidad muscular, alteraciones en su caminar y equilibrio, enfermedades del corazón (como presión baja y alta), disminución de la visión, el uso de bastones y andaderas de forma inadecuada; además de los efectos de algunos medicamentos, entre muchos otros. La malla de seguridad invisible garantiza a los adultos mayores una excelente visibilidad previniendo una caída inesperada.

Mascotas: el instinto animal muchas veces le juega malas pasadas a las mascotas, especialmente a los perros y gatos que son los más traviesos y juguetones. Las mallas de seguridad permiten que sus mascotas disfruten plenamente de los espacios de su hogar, de igual forma de los espacios abiertos como terrazas o balcones sin riesgos de caídas.

Personas con discapacidad: dependiendo el tipo de discapacidad serán más o menos propensos a una caída, por ejemplo, la discapacidad visual merece blindar nuestro hogar para su mayor comodidad y óptimo desenvolvimiento, manteniendo la prevención que amerita estos caso.  

Personas que sufren de vértigo: nadie está libre de accidentes si se encuentra a una altura considerable, por esa razón tomar los resguardos correspondientes es de vital importancia, más aún si en la casa convive alguna personas que sufra de vértigo a las alturas

Gracias a su gran adaptabilidad, las mallas de seguridad se pueden utilizar en prácticamente cualquier sitio, además, sus características específicas, brindan máxima seguridad al mismo tiempo que dejan pasar la luz y el aire sin alterar la estética, generar sensación de agobio, ni encierro, garantizando así la máxima protección para tus seres queridos.

Para Safehome, tu tranquilidad es lo más importante! tal y como lo describe nuestro eslogan ¡La tranquilidad que usted busca, con la seguridad que ellos necesitan!

La relación costo-beneficio de tener una mascota es sencillamente invaluable, pues muchas son las ventajas de tener estos animalitos domésticos en casa. Las mascotas pasan a ser un miembro más de la familia y por ende son la perfecta compañía para nuestros pequeños, es por ello que podemos afirmar que casi ningún niño o niña, se resiste ante el encanto de una mascota y permitir que crezcan en su compañía, es un gran acierto para su desarrollo emocional.

Efectivamente, tener una mascota implica una inmensa responsabilidad, es por eso que saber cuándo es el momento adecuado para que tu hijo pueda hacerse cargo de otro ser vivo, que requiere cuidados, atención y cariño, es vital para ambos. Si bien es cierto, que el pequeño podrá asumir algunas tareas, los padres deberán guiarlos en estos quehaceres, lo que implica una labor compartida. Por tal motivo, la edad será determinante a la hora de elegir la mascota ideal, pero nuestro buen juicio como adultos deberá prevalecer ante tal decisión, sin olvidar la madurez del niño, además de la educación y el amor que le hayamos inculcado por los animales.

Ahora bien, en este particular los expertos en el tema han determinado como cuatro (4) etapas a considerar:

De 0-3 años: durante los tres primeros años de vida los niños se encuentran inmerso en su propio desarrollo físico y emocional, en esta etapa se esterilizan a nivel de enfermedades y cada día socializan más con su entorno, sin embargo, no son capaces de tomar decisiones, y menos de ocuparse de una mascota, incluso es posible que algunos niños sientan miedo cuando ven un animal. No obstante, es una época perfecta para iniciar con los primeros contactos, enseñar a respetarlos e inducir el amor hacia sus posibles mejores amigos caseros.

Los 4 años. Los niños de 4 años, son animados, llenos de energía y algo confiados por poseer las habilidades de hablar, correr, construir y dibujar, siempre listos para divertirse. Ya a partir de esta edad el niño podrá encargarse de algunas tareas básicas para el cuidado de su mascota: alimentarlo, colaborar en la limpieza, e incluso disfrutar de su compañía. Para esta etapa los expertos sugieren animales como los gatos, las tortugas o un hámster, caracterizados por ser un poco más independientes, requerir menos atención y pocos cuidados.

Los 6 años. A los seis años es el momento ideal en el caso de que se prefiera por mascota un perro, ya que el niño será capaz de aceptar responsabilidades más exigentes relacionadas con el cuidado de su mascota, como pasearlos, bañarlos, jugar con ellos y divertirse juntos. Estos compañeros son más exigentes y precisan más cuidados.

Los 10 años o más. A partir de los diez años, es la edad ideal si tu hijo prefiere una mascota poco tradicional, como las salamandras, hurones, camaleones, monos y en algunos casos serpientes no venenosas. En este punto, hay que evaluar todas las variables que implica tener un animal de este tipo, no se puede dejar de lado el respeto hacia el hábitat de los animales. Es sumamente importante considerar que si la propia existencia del animal y la vida de tu hijo corren riesgo, es mejor declinar la idea.

Ventajas de tener una mascota en casa

Cuando tenemos hijos, la convivencia con mascotas resulta algo maravilloso, estos pequeños, pero grandes amigos, llenan de alegría nuestro hogar. Los beneficios de tener una mascota en casa cuando hay niños, van más allá de la pura diversión. Las mascotas pueden aumentar la autoestima de nuestros hijos, reducir el estrés de toda la familia y ayudarnos a enseñar a los niños importantes lecciones sobre el amor, la responsabilidad o la lealtad, entre otras. A continuación presentamos las ventajas de tener mascotas en casa.

Óptimo desarrollo psicológico y emocional. Incorporar una mascota al hogar contribuye notablemente a estimular los sentidos, mejorar el estado de ánimo, y sensibilizar a los pequeños, además es perfecto para desarrollar empatías y mayor integración con los demás. Relacionarse con otro ser vivo ayuda al niño a fomentar la comunicación no verbal y la capacidad de intuición.

Infunde valores. Asignar deberes a los niños, por muy mínimos de que estos sean, incrementarán los niveles de responsabilidad, a pesar de que somos los padres los que asumimos la mayor parte de las tareas relacionadas con la mascota, el hecho de involucrar a los pequeños, le permitirá valorar la importancia de atender, criar y educar a un ser indefenso, haciéndolos más gentiles y amables, inclusive aprenderán la importancia de obedecer. También desarrollarán aptitudes relacionadas con la empatía, la compasión, así como el respeto hacia los animales.

Trabajo en equipo. Si todos los miembros de la familia colaboran con el cuidado y la atención de la mascota, se conseguirá un fuerte punto de unión y de compromiso familiar. La distribución de las tareas y la rotación de horario para con los deberes de la mascota afianza el vínculo familiar.

Tratamiento contra el estrés. Cada día son más comunes las terapias asistidas con animales, tanto para niños como para adultos. La interacción afectiva con los animales ayuda a disminuir los sentimientos negativos, a alejarse de los problemas y a desarrollar habilidades sociales. En el caso del estrés en particular, se ha comprobado que acariciar a un animal hace que nuestro cuerpo segregue endorfinas reduciendo así el estrés y la ansiedad, es por ello que acariciar, limpiar y mimar a la mascota ayuda a reducir los niveles de estrés de toda la familia

Promueve la actividad física y ayuda con la salud. Convivir con una mascota ayuda a dejar de lado las actividades sedentarias, como ver tele, videojuegos o pasar horas navegando en la red, y si son pequeñitos contribuirá al desarrollo psicomotriz, como gatear, buscar la pelota e incluso caminar. Por otra parte, estudios han comprobado que los niños que crecen con mascotas son menos propensos a enfermedades alérgicas, ya que se refuerza su sistema inmunológico. Además, tener una mascota ayuda en los momentos de tristeza, debido a que su presencia ofrece compañía desinteresada.

Ayudan a aumentar la autoestima. Diversas investigaciones demuestran que los niños que tienen mascotas en casa tienen una mayor autoestima. Las mascotas son para los niños como especies de mejores amigos, compañeros de los que reciben cariño, con los que pueden hablar y jugar, lo cual redunda en beneficio de su autoestima. Además, cuando los niños tienen una autoestima elevada también presentan mejoras en la confianza en sí mismos, se sienten más seguros y felices y por ende son más sociables.

Desarrollo de habilidades sociales. Estimula los sentidos del niño, mejora su estado de ánimo, desarrolla la empatía y la integración social. Por lo general, los niños que tienen mascotas son más sociables y relacionarse con otro ser vivo les ayuda a desarrollar su capacidad de intuición, también muestran un mayor control a sus impulsos y mejora sus habilidades sociales con otros niños.

Algunas desventajas

Por otro lado, tener una mascota en casa también tiene una serie de inconvenientes que se deben tener en cuenta antes de adquirirla. Algunos de ellos son:

Tiempo y cuidado. Tener una mascota implica brindarle la atención que se merece, independientemente del tipo de mascota, se debe sacar el tiempo para sus cuidados, atención médica veterinaria, paseos, entre otros. Con algunos animales, puede existir el riesgo de mordeduras o arañazos. Para evitar esto, se debe adiestrar bien al animal lo que implica un tiempo importante a considerar.

Alimentación y limpieza. Es importante tomar en cuenta que la mascota debe alimentarse con la alimentación adecuada a las etapas de crecimiento. Y en esa misma medida, tomar las previsiones para entrenarlos en hacer sus necesidades, en el espacio previsto para tal fin. POr otra parte, la casa va a necesitar más limpieza porque habrá pelusas, pelos, olores, restos de comidas y hasta orina o excrementos. A menudo, algunos animales desprenden mal olor y sobre todo cuando son cachorros, pueden destrozar muebles y otros objetos de la casa.

Vacaciones. Las vacaciones se planificaran teniendo en cuenta quién cuidará de nuestra mascota cuando no estamos en casa. Si por el contrario, la mascota nos acompaña hay que planear el transporte, alimentación, hospedaje y la visita a los sitios que admiten animales domésticos. Puede ser un problema cuando toda la familia quiere ir de vacaciones, ya que en la mayoría de los sitios no admiten mascotas.

Inversión económica. Implica un incremento importante en el presupuesto familiar, serán ineludibles los costos para su manutención, alimentación y cuidado, vacunas, visitas al veterinario, seguro médico, juguetes, jabones, cepillos, entre otros artículos. Es conveniente contemplar un seguro de hogar que también los incluya. La póliza contratada debería poder incluir a tus animales, pues ellos podrían ser violentos o causar daño a otras personas. Adicionalmente, es aconsejable la esterilización, y si se decide no hacerlo entonces debe pensarse en qué hacer con las crías.

¿Cómo proteger a tus hijos y mascotas?

Una manera efectiva de resguardar la seguridad de tus hijos y mascotas, la ofrece la instalación de mallas de seguridad, que reduce las posibilidades de accidente por caídas de balcones y ventanas para niños y mascotas. Las mallas de protección-disuasiva buscan conseguir un desinterés o desincentivo en menores (desde que gatean y hasta los 10 años aprox.), adultos, gatos y perros, en asomarse más de lo permitido o prudente desde ventanas, terrazas, balcones y jardineras en altura o con conexión a exteriores como piscinas, colinas o calles con tránsito vehicular. Teniendo como ventaja que no afecta la visibilidad ni la estética, son fáciles de instalar y actúa como reductor o freno. Esta alternativa de protección y seguridad se logra de una manera eficiente y económica, adaptada a las necesidades de cada ambiente.

Resumiendo

Cuando una familia toma la decisión de tener una mascota, la elección de esta debe tomarse de forma consciente y teniendo en cuenta los diferentes aspectos que esto implica. Nunca se debe adquirir un animal por un simple capricho del niño, si no va a recibir los cuidados necesarios. Tener una mascota en casa puede tener muchas ventajas y beneficios para los niños. Sin embargo, hay que ser preparados para cumplir con los cuidados y necesidades que requieren estos animalitos domésticos, fieles compañeros de nuestros hijos. De igual forma, es esencial brindar la seguridad y protección a tus hijos y mascotas.

¡Para Safehome, tu tranquilidad es lo más importante! Si necesitas asesoría, no dudes en contactarnos.